“¿Eh, duende, dónde estás?”, una voz severa hizo que Jet diera un respingo y corriera hacia el pasillo.
“¡Sí, señor! ¡Ya voy!”
“¡Malditas cucarachas! ¡Vamos, duende, haz aquello para lo que fuiste convocado!”
Jet, un maestro en el exterminio de insectos y parásitos, ya estaba encorvado sobre su equipo, preparándolo afanosamente. Tornville, su ciudad natal, era famosa por sus maestros fabricantes de veneno. Sus recetas se transmitían de generación en generación, y los jóvenes del pueblo soñaban con hacer nuevos descubrimientos y que sus nombres constaran en los anales de la fabricación de venenos. Jet compartía las ambiciones de sus compañeros, pero no podía desprenderse de la persistente —y escandalosa, para los estándares de Tornville— idea de que sus recetas no sólo debían ser capaces de matar, sino también de curar, restaurar y revigorizar a la gente...
“Oye duende, ¿estás dormido o qué?”, exclamó indignado el cliente.
“¡Ya casi he terminado!” Jet se apresuró a responder y aumentó la presión del pulverizador.
Por la noche, agotado tras una dura jornada de trabajo, Jet se sentó a charlar con un amigo después de cenar.
“¡No, en serio, escucha!”, empezó a decir entusiasmado el ratoncito sentado a su lado. “La última vez, los vecinos se burlaron de tu exposición sobre la teoría de los venenos medicinales. ¡Recuerda cómo te sentiste! ¿Quizá ha llegado el momento de dedicarte plenamente a tus ideas y demostrar a todo el mundo lo brillantes que son? Los venenos son baratos, no hace falta magia ni otras cosas cuestionables para fabricarlos. ¡Y los milagros que son posibles con sólo alterar ligeramente la receta!”.
“Thibault, no me metas prisa. Yo ya trabajo todo el día, todos los días, y paso todo el tiempo libre que tengo en el laboratorio. Nadie necesita mi investigación. Es una pérdida de tiempo...”
“¡Oh, amigo mío! ¡Tienes que creer en ti!”.
Las semanas pasaban así, una tras otra, y Jet se deprimía cada vez más, perdiendo a sus clientes y su interés por el trabajo y la vida. Empezó a visitar la taberna de Speckled Gilroy con más frecuencia, y a veces se quedaba hasta altas horas de la noche. Incluso hubo ocasiones en que tuvieron que ayudarlo a salir porque no se tenía en pie. Los ánimos y el apoyo de su amigo Thibault cayeron en saco roto.
Un día, Jet estaba perdiendo el tiempo en la taberna mirando hoscamente a Thibault, que acababa de intentar motivar a su amigo y había fracasado una vez más. Pero ni sus palabras ni nada de lo que les rodeaba lograron despertar el interés de Jet, hasta que, con un repentino golpe, la puerta se abrió de pronto y un caballero con armadura entró en la taberna. No era otro que el héroe del pueblo, ¡Galahad el Guardián! ¡Y pisándole los talones llegó chasqueando y gruñendo un auténtico demonio! Los clientes de la taberna entraron en pánico y salieron corriendo, sólo para encontrarse con toda una horda de monstruos esperándoles en la calle. “¡Oscuridad, ha llegado la oscuridad!”, sonó un grito desde algún lugar. “¡Sálvese quien pueda!” Galahad, herido y sangrando, se puso en pie con dificultad. Reunió fuerzas para levantar su pesada espada, dispuesto a defenderse de los enemigos que se acercaban. Pero su energía parecía menguar.
“Jet, ¡ahora es el momento de poner tus pociones a prueba!” Thibault instó a su amigo, señalando una bolsa debajo de la mesa. Estaba llena de distintos frascos y herramientas.
“¡Estás loco! ¿Por qué has traído mis cosas? Yo... No puedo...”
“¡Vamos! ¡Despierta! ¡Si no, el Guardián morirá, y todo el pueblo será devorado por esos demonios! ¡VAMOS!”
Agotado, Galahad cayó de rodillas. La mano que sostenía su espada temblaba. Al ver esto, Jet no dudó más. Buscó su bolsa, sacó su pulverizador, lo cargó con un vial de líquido rosa brillante y lo disparó directamente contra el Guardián. Todos los que aún estaban en la taberna jadearon: “¡Dios mío, ha matado a Galahad!” Pero, en cuestión de segundos, como por arte de magia, el Guardián se puso en pie de un salto, completamente revigorizado y lleno de espíritu combativo. “¡Amigo mío! ¡No pares!”, gritó el caballero, con los ojos brillantes.
Jet volvió a disparar el pulverizador, esta vez vaciando por completo el frasco de poción rejuvenecedora. Al mismo tiempo, con la otra mano lanzó frascos de un veneno de color verde brillante al demonio que gruñía. El monstruo lanzó un grito espeluznante y cayó al suelo, donde Galahad lo remató rápidamente con su espada. Combinando sus fuerzas, los dos héroes lucharon contra las hordas invasoras de la oscuridad y salvaron la ciudad.
Impresionados por las habilidades del duende, los Guardianes le invitaron a unirse a sus filas, y en Tornville ya nadie se burló más de Jet. Además, la siguiente generación de fabricantes de veneno se inspiró en las ideas y hazañas del antiguo exterminador y continuó su camino, desarrollando nuevos usos beneficiosos para sus brebajes.
Héroe
Jet
Médico/ Apoyo
Lucha en la retaguardia
Inteligencia
¡No subestimes a Jet, el insecto exterminador de Tornville! Le apasiona la fabricación y la ciencia, por lo que se pasaría todo el tiempo en el laboratorio. Es un mero trasgo que no solo envenena a otras criaturas, sino que ha descubierto la manera de curarlas y desarrollar sus habilidades. Por esto llamó la atención de los guardianes.
Leer la historia completa
Estadísticas máximas
Poder190 301
Salud569 744
Fuerza2 916
Armadura25 163
Daño físico24 585
Agilidad2 781
Daño mágico122 914
Resistencia mágica38 801
Evasión12 620
Inteligencia18 945
Puntos fuertes y puntos débiles
Puntos fuertes:
Aumenta la probabilidad de crítico de todo el equipo.
Bloquea la curación de los oponentes y reduce la defensa del enemigo con la armadura más alta.
Puede curar y mejorar significativamente al aliado con mayor ataque físico. Gran sinergia con guerreros y tiradores (Dante, K'arkh, Yasmine, Ishmael, Keira, Jhu).
Puntos débiles:
Depende de los golpes críticos. Débil contra héroes que pueden contrarrestarlos eficazmente (ej. Helios, Amira).
Vulnerable al daño elevado.
Asistencia
Jet
Habilidades
Elixir de vigor
Jet canaliza el flujo del elixir de la vida hacia el aliado con mayor daño mágico y comienza a gastar energía. Mientras haya energía y no interrumpan a Jet, el aliado recibe más daño físico, un 30 % de velocidad extra y regeneración de salud.
Potenciador daño físico: 31083 (Depende del daño mágico): Regeneración/segundo: 37229 (Depende del daño mágico)
Disparo ácido
Jet lanza ácido al enemigo con más armadura y la reduce durante 8 segundos.
Reducción temporal armad.: 15541 (Depende del daño mágico)
Poción de fatiga
Jet lanza un frasco de veneno a los enemigos cercanos. Los enemigos afectados no pueden regenerar salud durante 8 segundos.
Menor probabilidad de que la poción tenga efecto si el objetivo tiene nivel 130 o mayor.
Furia desorbitada
Mientras Jet viva, sus aliados tienen una mayor probabilidad de crítico.
Probabilidad de crítico extra: 4523 (Depende del daño mágico)
Jet
Artefactos
Cañón de propulsión
Probabilidad de activación: 100% Armadura: +50190
Libro de ilusiones
Evasión: +4647 Salud: +83649
Anillo de inteligencia
Inteligencia: +6249
Necesito un héroe
¡Conviértete en una leyenda!