“Trolls de Zarakkar, asombraos, pues estáis en presencia del verdadero hijo de nuestra tribu, ¡Jhu el Destructor! Solo de ver a este poderoso guerrero, el enemigo huye. Por voluntad de nuestro Creador y el grado del jefe Skar, ¡proclamamos a Jhu caudillo de Zarakkar!”.
Estas palabras, pronunciadas por el heraldo hace tanto tiempo, quedaron grabadas para siempre en la memoria de Jhu. Un año después, sentado en la húmeda celda de un calabozo, sólo podía recordar con amargura los tiempos de su antigua gloria. Ya no existía el Señor de la Guerra Jhu, sólo Jhu el Desterrado.
Todo comenzó en plena celebración de Habkhar. La fiesta debía celebrarse por la tarde, y por el día: la matanza anual. Todos los niños menores de un año debían ser examinados minuciosamente, y los que no se consideraban aptos eran arrojados del Pico del Troll. La tribu Zarakkar no toleraba a los débiles en sus filas; sólo se permitía vivir a los más fuertes.
Ese año, Jhu se enteró de que se esperaba que participara en la clasificación de los bebés. El recién nombrado caudillo observó cómo algunas mujeres salían orgullosas portando a sus retoños, mientras que otras los estrujaban contra el pecho, tratando de ocultarse entre la multitud. Varios bebés superaron el examen y fueron devueltos a sus madres. Hubo una disputa sobre el quinto y el octavo bebé: uno era bizco y el otro demasiado delgado. No se tardó en tomar una decisión, y el escuálido recién nacido fue arrojado por el acantilado. La visión hizo que a Jhu le doliera el corazón. Había presenciado la muerte de muchas mujeres, niños y ancianos, pero este asesinato a sangre fría y sin sentido le perturbaba profundamente.
A continuación vino una madre llorosa con un niño realmente feo. “¡No toques a mi Mojo, por favor!”, se lamentó, tratando de ocultar a su hijo entre sus ropas. Cuando se pronunció la inevitable sentencia de muerte, la madre miró implorante a Jhu.
“¡Señor, por favor, ten piedad de Mojo!”, gritó desesperada. “¡Crecerá y se convertirá en un guerrero fuerte e intrépido!” A Jhu le pillaron desprevenido sus súplicas y se limitó a observar, atónito, cómo uno de los trolls arrebataba al niño de los brazos de la angustiada mujer y lo arrojaba al abismo. Con un grito histérico y desgarrador, la madre se arrojó tras su hijo.
Esa noche, Jhu se quedó despierto en la cama, dando vueltas. Sí, había cumplido con su deber y terminado la clasificación. Incluso había hecho una aparición formal en la celebración, poniendo una sonrisa falsa para los invitados. Sin embargo, desde aquel día, el caudillo llevó una pesada carga en el corazón. Y un par de meses después, tomó una decisión: descendería al abismo y encontraría a Mojo, costase lo que costase.
Sería un largo viaje. Pero en cuanto puso un pie en el sendero que llevaba al pie del Pico del Troll, cayó en una emboscada. Se encontró rodeado de exploradores de una tribu enemiga, por lo que no tenía posibilidad de escapar. Jhu luchó ferozmente, abatiendo a innumerables oponentes con sus bumeranes de hueso. Pero seguían llegando, oleada tras oleada.
De repente, un cachorro de trol salió arrastrándose del bosque, sangrando profusamente. Entonces ocurrió lo más extraño: el bebé estalló en llamas verdes que escupieron una tormenta de calaveras mágicas contra los atacantes. En unos instantes, los únicos que quedaban en pie eran Jhu y el misterioso cachorro de trol.
Así fue como Jhu encontró a Mojo, en lo que resultó ser un encuentro predestinado. Jhu llevó al bebé de vuelta a la ciudad y empezó a contar a todo el mundo la increíble hazaña del niño. Pero sus compañeros de tribu se limitaron a encarcelar al caudillo. Y entonces el mismo heraldo que había cantado sus alabanzas hace un año declaró ahora en un tono muy diferente:
“¡La tercera ley del pueblo de Zarakkar es que un guerrero de nuestra tribu no conoce la piedad! ¡Quien viole esta ley será despojado de todos sus privilegios y desterrado! El caudillo Jhu ha violado la ley, ¡y a partir de ahora es un extraño para nosotros!”
Desde su celda en el calabozo, Jhu escuchó las palabras del heraldo y esperó la ejecución de su sentencia. Una vez escoltado fuera de las murallas de la ciudad, una mujer salió de entre la multitud de curiosos y le entregó un pequeño bulto, diciendo: “Por favor, cuida de él”. Jhu cogió con cuidado el bulto, consciente de que el bebé no sobreviviría si lo dejaba en la tribu. Y así los dos se embarcaron en un viaje épico y lleno de aventuras en busca de los Guardianes.
Cuando por fin llegaron, los Guardianes acogieron calurosamente a los lejanos viajeros, y con los años Mojo se convirtió en un leal camarada y ganó fama por realizar muchas grandes hazañas. El valor y el honor guerrero de la pareja inspiraron a los habitantes de todo Dominion. Y por cierto, años después, la tribu Zarakkar abolió su tradición de sacrificar a los débiles.

Héroe
Jhu
Tirador
Lucha en la zona intermedia
Fuerza
"¡Un glorioso guerrero de la tribu no tiene derecho a piedad! ¡Si es culpable, se le retirará toda condecoración y será expulsado!" Tal es el dictado de la tercera ley de los Zarakkar. Jhu rompió la ley y descubrió el sentido de la vida.
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Estadísticas máximas
Poder190 401
Salud927 010
Fuerza17 314
Penetración de armadura37 955
Armadura21 300
Probabilidad de crítico15 328
Daño físico62 078
Agilidad3 395
Daño mágico8 130
Resistencia mágica17 368
Inteligencia2 710
Puntos fuertes y puntos débiles
Puntos fuertes:
Muy alta capacidad de supervivencia. Gran sinergia con Martha.
Puede eliminar rápidamente los personajes de la retaguardia. Gran sinergia con Tajador, que puede tirar de un héroe de retaguardia hacia delante y exponer a un objetivo más vulnerable a los ataques.
Depende del apoyo de héroes que aumentan el daño y la probabilidad de golpe crítico (ej. Jet, Nébula, Sebastian).
Una gran elección contra Osh, el jefe en Asgard.
Puntos débiles:
Depende de su primera habilidad, lo que lo hace vulnerable a la habilidad de Jorgen que bloquea la obtención de energía.
Los héroes con efectos de control (ej. Lian, Arachne) puede contrarrestar eficazmente su invulnerabilidad.
Débil contra héroes con alta evasión (Aurora, Dante, Heidi, Yasmine, Qing Mao).
Depende de los golpes críticos. Débil contra héroes que pueden contrarrestarlos eficazmente (ej. Helios).
Algunos personajes de la retaguardia pueden estar protegidos contra daño físico (ej. Martha, Helios).
Asistencia
Jhu
Habilidades




¡No me detendrás!
Jhu se enfurece durante 7 segundos, aumentando su velocidad de ataque. Durante este estado, Jhu se vuelve inmortal.
Bonificación de velocidad: 190 %




Tu alma es mía
Cada uno de los ataques de Jhu inflige daño real adicional al objetivo, pero sacrifica un 2 % de su salud actual con cada uno.
Daño extra: 4.6 % de la salud actual del enemigo (máximo 68077 (Depende del daño físico))

Tu alma es mía




Puedo verte
Jhu aumenta su daño de ataque y concentra sus ataques en un enemigo a distancia.
Daño extra: 21520 (Depende del daño físico) Duración 9.25 s




Espíritus me curarán
Si Jhu no está bajo ningún efecto de control después de usar su primera habilidad, regenerará un porcentaje de su vida.
Salud recuperada: 50351 (Depende del daño físico)
Jhu
Aspectos

Fuerza:
+1 365

Penetración de armadura:
+10 665

Resistencia mágica:
+10 687

Probabilidad de crítico:
+2 960

Armadura:
+10 650
Jhu
Artefactos

Huesos de Zarakkar
Probabilidad de activación: 100% Probabilidad de impacto crítico: +13941

Código del guerrero
Probabilidad de impacto crítico: +4647 Daño físico: +5577

Anillo de fuerza
Fuerza: +6249
Necesito un héroe
¡Conviértete en una leyenda!